SALIDA
La fragancia se abre con una olorosa explosión dulce de hojas de neroli y flor de papaya de color vibrante, y se desvanece en un ramo floral conforme emerge el núcleo de la fragancia.
CORAZÓN
Una combinación exclusiva y opulenta de lirio de agua blanco e intenso narciso blanco se funde perfectamente con la amarilis blanca de cuerpo completo, una flor de Sudáfrica usada por primera vez en una fragancia.
FONDO
Este sello distintivo floral se equilibra por el fondo de las cálidas notas de almizcle, junto con los complejos toques de cashmeran; dejando una estela sensual de maderas ligeras, tonos terrosos y especias picantes.
EL DISEÑO
El elegante envasado de Dolce evoca un frasco de fragancia vintage. El cristal claro y grueso con suaves líneas curvas ofrece un diseño contemporáneo. El tapón de flor rinde homenaje a las costumbres sicilianas, elaborado para representar las esculturas de mazapán que se ven en las pastelerías sicilianas tradicionales. Una cinta de grosgrain negra y fina, presentada en un elegante lazo, conjura las imágenes de las camisas blancas y las pajaritas que fueron el emblema de los primeros desfiles de Dolce&Gabbana. El toque final y más personal: Dolce firmó en una floritura de escritura negra, una réplica de la propia firma del padre de Domenico Dolce.
Las imágenes son meramente ilustrativas