Sumerja su rostro en este exuberante ramo de flores blancas: jazmín sambac, nardo, azahar… Endulzado con vainilla y una pizca de anís, ¡estas flores huelen lo suficientemente bien como para comerlas! Galaxolide, un almizcle suave y limpio que eleva las notas florales, las convierte en un torbellino de deliciosos pétalos. Tan aireado como un merengue perfecto. E igual de irresistible.
Las imágenes son meramente ilustrativas