Comienza con la frescura de la mandarina entrelazada con el perfume atrevido del neroli, para desvanecerse en notas de lavanda, jazmín y dalia blanca. La feminidad actual y libre de esta nueva mujer Trussardi está realzada, en último término, por las fragancias hipnóticas y aterciopeladas de violeta, pachuli y cuero. El frasco, con una perfecta forma cilíndrica, decorado a rayas de esmalte brillante color rosa mate, negro y blanco, con tapón de metal dorado, se convierte en una auténtica pieza de diseño italiano.
Las imágenes son meramente ilustrativas